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POETA EN NUEVA YORK [Lorca+Blanca Li]


VENDRÁN LAS IGUANAS VIVAS
A MORDER A LOS HOMBRES QUE NO SUEÑAN
Y EL QUE HUYE CON EL CORAZÓN ROTO,
ENCONTRARÁ POR LAS ESQUINAS AL
INCREIBLE COCODRILO QUIETO
BAJO LA TIERNA PROTESTA
DE LOS ASTROS

Hace ya cinco o seis noches de verano, tuve la inmensa suerte de ver un espectáculo de esos que te hacen soñar y de los que uno sale siempre reconfortado y emocionado.

Me refiero al montaje
POETA EN NUEVA YORK
de Federico García Lorca.
de la directora del Centro Andaluz de Danza (CAD),
Blanca Li

El espacio escénico donde pude ver el espectáculo fué sin duda insuperable, pues tratándose de Lorca y de Blanca Li, no podía ser en otro sitio que en los Jardines del Generalife de la Alhambra; un sitio maravilloso en el que nunca había tenido la oportunidad de ver un espectáculo, con la fresca y los olores reconfortantes de la noche Granaina.

Bien es cierto que además fui gratamente acompañado por una amiga (bailarina ella y de quien fue la genial idea de ir a verlo) y de un amigo de mi amiga que quedó tan impresionado como yo de ambas cosas; del espectáculo y de mi amiga, bueno de mi amiga ya venía gratamente impactado tiempo antes que yo (me temo) 😉

en fín que vida…
Bueno, que me
pierdo…

[Esta foto la saqué
instantes antes de comenzar
el espectáculo y no saqué
más pues dentro no te
dejaban]

Personalmente quedé impresionado por el tratamiento escénico de la luz sutil y siempre bien utilizada, de los objetos extraños que encandilan al espectador desde el primer instante, de la mezcla perfecta entre la poesía recitada, el baile, el atrezzo, la música, el flamenco, el jazz y por supuesto la danza brutal y enérgica de los bailarines…Alucinado quedé tras la escena de los lienzos,(donde los bailarines ensangrentados se lanzan como en una lucha a muerte contra lienzos blancos, creando cuadros sangrientos; una escena que mi retina recordará durante mucho tiempo),cuando aparece una cortina de agua, ocupando todo el ancho del escenario bajo la cual los bailarines (casi todos chicos la verdad, se echó de menos más protagonismo femenino) contorneaban sus cuerpos provocando figuras oníricas y mágicas bajo el agua, limpiando toda su muerte, todos sus sus males y hasta quizás los nuestros propios…

Una Banda Sonora excepcional, arropa constantemente todo el espectáculo y la genial Carmen Linares arremete con su folklore dando esos tintes flamencos que engatusaron a la grada, aunque a un servidor se le fue bajando el subidón tras esos primeros 50 minutos apasionantes…

Copio y pego
un texto de la propia
Blanca Li:

«Este espectáculo se inspira en los poemas y la experiencia vivida por Federico García Lorca de 1929 a 1930 en Nueva York durante su estancia en la Columbia University.El espectáculo es una evocación del mundo interior de Lorca, que se ve inmerso en un universo muy ajeno a su Granada natal, a sus temáticas habituales y a sus puntos de referencia, y que da lugar al nacimiento de su obra futura. La ola de emociones provocadas en el poeta por esa ciudad imponente, en plena crisis económica y social, vuelve la temática violenta y oscura, y la imaginería lorquiana se llena de metáforas en las que los paisajes y las figuras, envueltas en simbolismo, contraponen naturaleza y urbe, en un proceso apasionado por plasmar lo que le rodea.

Su primer acercamiento a elementos de la cultura que visita, como Wall Street, el barrio negro de Harlem, la abundancia y la pobreza como sólo se unen en una gran ciudad, la soledad y las multitudes, provocan en el poeta una marea de sensaciones que impregnan cada página del texto. Tan solo un rayo de luz surge de este viaje, el descubrimiento de La Habana que concluye su viaje iniciático.

Tanto la coreografía como la música, parten de todo este universo lorquiano, y buscan la evocación del mismo, más que la mera narración.

Un grupo de veinte bailarines, de diferentes disciplinas, se adentran en las palabras y las imágenes, buscando con sus movimientos hallar el aliento mismo del poeta. Asimismo, la música se asoma a las palabras partiendo de estos dos lenguajes, el flamenco como una encarnación del poeta, sus coordenadas y su pasado, y el jazz como reflejo emocional de la urbe que le rodea, Nueva York.

Andrés Marín es el hilo conductor de la obra, interpretando al poeta en su encuentro con ese nuevo mundo. Blanca Li encarna la inspiración y las palabras que surgen en la mente del poeta.

Encontramos pocas referencias explicitas al texto, desarrolladas a través de extractos de poemas cantados por la gran cantaora Carmen Linares o Encarnita Anillo, a la que contesta el cantante Rob-Li, dando al espectáculo el acceso a diferentes grados de abstracción y mestizaje.

A todo esto se suman la escenografía, la luz y las proyecciones de vídeo de ambientes con reflejos metálicos, confrontación entre la naturaleza y la tecnología, que sirven de fondo a un espectáculo multidisciplinar y apasionado, en un sueño sobre Lorca, Granada y Nueva York juntos.»

En fín, habrá que seguirle la pista a esta creadora y si alguno de ustedes tiene la oportunidad de venir a la Gran Hada, no deje de ver este genial espectáculo.

Extractos
de una conferencia
de
Federico García Lorca
sobre Poeta en Nueva York,

1931-1936

«No os voy a decir lo que es Nueva York por fuera, (…) ni voy a narrar un viaje, pero si mi reacción lírica con toda sinceridad y sencillez; sinceridad y sencillez dificilísimas a los intelectuales, pero fácil al poeta. (…)

Los dos elementos que el viajero capta en la gran ciudad son: arquitectura extrahumana y ritmo furioso. Geometría y angustia. En una primera ojeada, el ritmo puede parecer alegría, pero cuando se observa el mecanismo de la vida social y la esclavitud dolorosa del hombre y máquina juntos, se comprende aquella típica angustia vacía que se hace perdonable, por evasión, hasta el crimen y el bandidaje. (…)

Yo, solo y errante, agotado por el ritmo de los inmensos letreros luminosos de Times Square, huía (…) del inmenso ejército de ventanas donde ni una sola persona tiene tiempo de mirar una nube o dialogar con esas delicadas brisas que tercamente envía el mar sin tener jamás una respuesta. (…)

Y me lanzo a la calle y me encuentro con los negros. En Nueva York se dan cita las razas de toda la tierra, pero chinos, armenios, rusos, alemanes siguen siendo extranjeros. Todos menos los negros. Es indudable que ellos ejercen enorme influencia en Norteamérica y, pese a quien pese, son lo más espiritual y lo más delicado de aquel mundo. (…)

Lo impresionante por frío y por cruel es Wall Street. Llega el oro en ríos de todas las partes de la tierra y la muerte llega con él. En ningún sitio del mundo se siente como allí la ausencia total del espíritu; manadas de hombres que no pueden pasar del tres y manadas de hombres que no pueden pasar del seis, desprecio de la ciencia pura y valor demoníaco del presente. (…)

Yo tuve la suerte de ver por mis ojos el último «crack» en que se perdieron varios billones de dólares, un verdadero tumulto de dinero muerto que se precipita al mar, y jamás, entre varios suicidas, gente histérica y grupos desmayados he sentido la impresión de la muerte real, la muerte sin esperanza, la muerte que es podredumbre y nada más, como en aquel instante, porque era un espectáculo terrible pero sin grandeza. (…)

El Chrysler Building se defiende del sol con un enorme pico de plata, y puentes, barcos, ferrocarriles y hombres los veo encadenados y sordos; encadenados por un sistema económico cruel al que pronto habrá que cortar el cuello, y sordos por sobra de disciplina y falta de la imprescindible dosis de locura.»

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